Este proyecto consistió en la transformación integral de un área privada mediante una intervención de remodelación y ampliación interior. La propuesta gira en torno a adaptar sus espacios a nuevas dinámicas familiares, sin perder de vista la calidez, y la funcionalidad; con una identidad clara para cada usuario.

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La recámara principal se desplanta sobre un piso de cristal que permite una mayor entrada de luz y genera una atmósfera ligera; en diálogo con una terraza privada que extiende la experiencia interior hacia el exterior. Se integró un vestidor amplio con iluminación puntual y mobiliario a medida, que responde a criterios de orden, confort y elegancia cotidiana. A un costado, una oficina acogedora permite concentrarse sin desconectarse del hogar. Y al fondo, una habitación para bebé diseñada en una paleta de verdes suaves, inspirada en la naturaleza, que aporta frescura y serenidad.

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El diseño privilegia la iluminación natural como elemento articulador, permitiendo que cada espacio respire y evolucione a lo largo del día. La propuesta arquitectónica se enfoca en generar ambientes íntimos, funcionales y llenos de vida, pensados desde el habitar.